Add parallel Print Page Options

A Dios no le agrada
la conducta de los malvados,
pero les muestra su amor
a los que aman la justicia.

10 Un buen castigo merece
quien muestra mala conducta;
hasta merece la muerte
quien no acepta ser corregido.

11 Para Dios no están ocultos
la tumba ni la muerte,
ni tampoco nuestros pensamientos.

Read full chapter